El viaje de Anfiloquio Alonso Tapia: Una vida dedicada al fútbol
ANFILOQUIO ALONSO TAPIA centrocampista Real Madrid, el fútbol tiene una capacidad única para transformar la vida de las personas, y el caso de Anfiloquio Alonso Tapia es un claro ejemplo de ello. A lo largo de su carrera, Alonso transitó por equipos importantes, destacándose especialmente en las divisiones inferiores, pero su historia, a pesar de no ser ampliamente conocida, es testimonio de la pasión y la dedicación que requiere este deporte. Su paso por el Real Madrid Juvenil, y luego por otros clubes, revela la fortaleza de un futbolista que, aunque no alcanzó la fama en el primer equipo de los grandes, dejó huella en cada lugar por el que pasó.
Los primeros pasos de Anfiloquio Alonso Tapia en Madrid
Nacido en Madrid en 1938, Anfiloquio Alonso Tapia creció en un entorno donde el fútbol era mucho más que una actividad recreativa. Desde su niñez, mostró una habilidad especial para el deporte, y a medida que fue creciendo, su amor por el balón fue evidente. Madrid, en aquellos años, era una ciudad con una fuerte tradición futbolística, y Alonso pronto se destacó en los equipos locales por su capacidad para leer el juego y su versatilidad en el campo.
A los 18 años, su talento fue reconocido, y en 1956, se unió a las filas del Real Madrid Juvenil A, un equipo de gran prestigio que competía en la Categoría Juvenil A, donde se medían contra equipos de altísimo nivel. Durante esa temporada 1956-1957, Alonso jugó en el grupo 3, donde el equipo logró destacarse, finalizando como subcampeones. Este logro fue el primero de muchos que marcarían su carrera, a pesar de que, finalmente, no logró dar el salto directo al primer equipo del Real Madrid.
El Real Madrid Juvenil de esos años contaba con un equipo lleno de talento, y Anfiloquio Alonso Tapia no fue la excepción. Como centrocampista, su capacidad para manejar el balón, su visión de juego y su espíritu de lucha en cada partido lo convirtieron en una pieza clave dentro del equipo. A pesar de que no consiguió un puesto fijo en el primer equipo, el paso por el club merengue le permitió seguir desarrollándose como futbolista.
El primer destino fuera del Real Madrid: C.D. Femsa de E. y D.
Después de su paso por el Real Madrid Juvenil, Anfiloquio Alonso Tapia comenzó a recorrer nuevos caminos. En 1957, se unió al C.D. Femsa de E. y D., un club que militaba en la Tercera División. Este paso significó para Alonso un cambio radical, pues dejó el entorno de élite del Real Madrid para enfrentarse a una competencia más dura y menos mediática. Sin embargo, su adaptación fue inmediata, y rápidamente se convirtió en una pieza fundamental para el Femsa.
Durante la temporada 1957-1958, el C.D. Femsa de E. y D. competía en Tercera División, y Alonso aportó su visión de juego y su capacidad de distribución para ayudar a su equipo. La temporada siguiente, en 1958-1959, el club se trasladó a la Primera Regional Castellana, donde Anfiloquio Alonso Tapia continuó demostrando su talento. De hecho, fue uno de los jugadores más destacados en esta categoría, lo que le permitió seguir ganando experiencia y demostrando su valía.
El paso por el Real Balompédica Linense y el Atlético de Ceuta
En 1959, Anfiloquio Alonso Tapia dio un nuevo salto en su carrera, incorporándose al Real Balompédica Linense, que competía en Tercera División. En este club, su trabajo en el mediocampo fue esencial para organizar el juego. Alonso mostró, una vez más, su capacidad para ser un líder en el centro del campo y para adaptarse a diferentes estilos de juego. Aunque el Real Balompédica Linense no logró ascender a categorías superiores, la experiencia de Anfiloquio fue clave para su evolución como futbolista.
Al año siguiente, en 1960, Alonso fichó por el Atlético de Ceuta, un equipo que competía en Segunda División. Este fue uno de los momentos más importantes en su carrera, ya que, por fin, dio el salto a una categoría superior. Durante las dos temporadas que pasó en Ceuta, el centrocampista no solo se ganó el respeto de sus compañeros y entrenadores, sino que también se hizo un nombre en la división, gracias a su juego estratégico y su impresionante visión del campo.
Jerez C.D. y C.D. Badajoz: Nuevos desafíos en el fútbol español
Después de su paso por el Atlético de Ceuta, Anfiloquio Alonso Tapia continuó su carrera en otras ciudades del fútbol español. En 1963, fichó por el Jerez C.D., un club que competía en Tercera División, donde continuó mostrando su clase y adaptabilidad en el campo. Aunque el Jerez C.D. no vivió grandes momentos de gloria durante esa etapa, Alonso mantuvo su nivel y siguió mejorando.
En 1964, se unió al C.D. Badajoz, otro equipo que militaba en Tercera División, pero que en 1965 consiguió ascender a Segunda División. Esta temporada fue trascendental para Anfiloquio Alonso Tapia, pues pudo demostrar su calidad en una categoría superior. En el C.D. Badajoz, Alonso fue pieza fundamental en el centro del campo, controlando el ritmo del juego y ofreciendo la tranquilidad que su equipo necesitaba. En la temporada 1965-1966, Alonso fue cedido al C.D. Diter Zafra, donde continuó su carrera, jugando en Tercera División. Durante esta etapa, su juego no pasó desapercibido, pero la constante rotación de equipos dificultaba que alcanzara la estabilidad a nivel profesional.
El final de una carrera
En 1967, después de una serie de años jugando para diferentes equipos de Tercera División y Segunda División, Anfiloquio Alonso Tapia decidió poner fin a su carrera como futbolista profesional. A lo largo de los años, su dedicación al fútbol le permitió disfrutar de una carrera que, aunque no estuvo marcada por grandes títulos o ascensos a la élite, le permitió dejar una huella en cada club por el que pasó.
El entrenador José Morales Berriguete «Moleiro»
Uno de los nombres que marcó la carrera de Anfiloquio Alonso Tapia fue el de José Morales Berriguete, conocido como «Moleiro». Este entrenador, que estuvo al mando de varios de los equipos de Alonso, jugó un papel clave en su formación como futbolista. Bajo su dirección, Anfiloquio aprendió no solo los aspectos tácticos del fútbol, sino también la importancia de la disciplina y la mentalidad ganadora. Aunque el entrenador Moleiro no logró grandes títulos en su carrera, su influencia sobre jugadores como Anfiloquio Alonso Tapia perduró mucho más allá de los resultados.
Legado y reflexión final sobre Anfiloquio Alonso Tapia
ANFILOQUIO ALONSO TAPIA centrocampista Real Madrid, la carrera de Anfiloquio Alonso Tapia no fue la más mediática, ni tampoco estuvo llena de grandes títulos. Sin embargo, su dedicación y su amor por el fútbol le permitieron vivir experiencias valiosas que marcaron no solo su vida, sino la de aquellos que lo vieron jugar. Desde su paso por el Real Madrid Juvenil hasta sus años en Tercera División y Segunda División, Alonso fue un ejemplo de constancia, esfuerzo y pasión.
Hoy en día, pocos recuerdan su nombre en los medios, pero en los clubes donde jugó, su legado sigue vivo. Anfiloquio Alonso Tapia es un ejemplo de cómo el fútbol puede ofrecer segundas oportunidades y, lo más importante, cómo el esfuerzo diario puede definir una carrera, sin importar la fama o los títulos.
1956-1957 Real Madrid Juvenil
Arriba, x, x, x, x, x, FERNÁNDEZ (Jaime Fernández Carvajal), x,
Abajo, x, x, x, MARTÍNEZ (Paulino Martínez Martínez), x,