Historia: Antonio Alonso Imaz «Marquitos II» y su paso por la cantera del Real Madrid
Inicio en el Rayo Cantabria
ANTONIO IMAZ «MARQUITOS II» – defensa Real Madrid, nacido el 6 de julio de 1938 en Santander, Cantabria, comenzó su carrera como defensor en el Rayo Cantabria, filial del Racing de Santander, durante la temporada 1957-1958. Desde sus primeros partidos, su fortaleza física y capacidad de anticipación impresionaron a sus entrenadores. El Rayo Cantabria era el lugar ideal para su desarrollo, compitiendo en tercera división y enfrentándose a equipos que exigían lo mejor de cada jugador.
Durante esa temporada, Marquitos II mostró una gran madurez a pesar de su juventud. La sólida defensa y su compromiso en cada encuentro hicieron que muchos se fijaran en él. Pero no era solo su habilidad defensiva lo que destacaba; su carácter tranquilo y humilde lo convirtieron en un líder natural dentro del vestuario.
El Real Madrid Amateur
El salto a la capital llegó en 1958. ANTONIO IMAZ «MARQUITOS II» – defensa Real Madrid fue fichado por el Real Madrid Amateur, el equipo juvenil de uno de los clubes más prestigiosos de España. A sus 20 años, la oportunidad de vestir la camiseta blanca representaba un sueño y un desafío. El nivel de exigencia en Madrid era altísimo. Los entrenamientos eran intensos y competía con otros jóvenes talentos que aspiraban a llegar al primer equipo.
Marquitos II se adaptó rápidamente al ritmo del Madrid. La estructura del club y el ambiente de competitividad constante lo hicieron mejorar en cada aspecto de su juego. No solo se trataba de defender; en el Real Madrid, se esperaba que los jugadores contribuyeran a todas las fases del juego. Así, Antonio trabajó arduamente para pulir sus habilidades con el balón y su capacidad de salida desde la defensa.
Cesiones al Plus Ultra y Cádiz
A lo largo de su etapa en el Real Madrid Amateur, Marquitos II fue cedido en varias ocasiones. Primero, en 1959, al A.D. Plus Ultra, equipo filial del Madrid que competía en segunda división. Aquí, el nivel de competencia era mucho mayor. Los rivales eran equipos de gran tradición, y los jugadores eran más experimentados. Para Antonio, cada partido era una lección y una oportunidad para demostrar su valía.
Después de una temporada con el Plus Ultra, fue cedido nuevamente, esta vez al Cádiz C.F.. Esta cesión marcó un cambio importante. En Cádiz, Marquitos II tuvo que adaptarse a un estilo de juego diferente y a la presión de un equipo que buscaba ascender a primera división. Pero, como siempre, su capacidad para aprender rápidamente le permitió consolidarse como un defensor fiable y respetado.
Retorno al Plus Ultra
En la temporada 1961-1962, Antonio Alonso Imaz volvió al A.D. Plus Ultra. Su regreso al equipo filial del Madrid fue bien recibido. A estas alturas, era un jugador más experimentado y con un estilo de juego más completo. La defensa del Plus Ultra se benefició enormemente de su presencia, y aunque su sueño de jugar en el primer equipo del Real Madrid no se materializó, su tiempo en el filial dejó una marca importante.
Un Nuevo Rumbo: El Fútbol Internacional
La temporada 1963-1964 fue un cambio total para Marquitos II. Decidió probar suerte en el extranjero, firmando con el Excelsior de los Países Bajos, equipo de primera división. Fue un reto significativo, tanto a nivel deportivo como personal. Adaptarse a un nuevo país, con un idioma diferente y un estilo de fútbol más técnico, no fue fácil. Pero como siempre, Marquitos II mostró una increíble capacidad para ajustarse a las nuevas circunstancias.
Su primera temporada en el Excelsior fue exitosa. Se ganó la titularidad rápidamente y su liderazgo en la defensa fue crucial. La afición holandesa, que inicialmente lo vio con escepticismo, pronto lo reconoció como un jugador comprometido y profesional.
Consolidación en el Blauw-Wit
Después de una temporada destacada en el Excelsior, Marquitos II se trasladó al Blauw-Wit, otro equipo de la primera división holandesa. Aquí pasó dos temporadas más, consolidándose como uno de los defensores extranjeros más respetados de la liga. Su experiencia en España y su tiempo en los filiales del Real Madrid lo habían preparado para enfrentarse a los rápidos delanteros holandeses.
En el Blauw-Wit, no solo se destacó en el aspecto defensivo. También se le pidió que contribuyera a las jugadas a balón parado y a la organización del equipo desde la última línea. Fue un rol que asumió con orgullo, y aunque el equipo no luchaba por el título, la influencia de Marquitos II se sentía en cada partido.
Regreso y Reflexiones
Después de sus experiencias en los Países Bajos, ANTONIO IMAZ «MARQUITOS II» – defensa Real Madrid regresó a España. Su carrera lo llevó por varios clubes, pero siempre mantuvo la misma mentalidad: darlo todo en cada partido. Aunque no logró el estrellato en el Real Madrid, su trayectoria fue la de un jugador dedicado y profesional.
Marquitos II es recordado no solo por sus habilidades como defensor, sino por su ética de trabajo y su humildad. Su historia es un ejemplo de cómo la perseverancia y el amor por el juego pueden llevar a un jugador a recorrer un camino único y significativo en el fútbol.