JUAN CARLOS CID GONZÁLEZ – delantero Real Madrid, conocido en el ámbito futbolístico simplemente como Cid, nació en 1962 y desde muy joven demostró un gran talento para el fútbol. A lo largo de su vida, Cid mostró una dedicación inquebrantable al deporte que lo llevó a ser parte de la prestigiosa cantera del Real Madrid. Aunque no alcanzó la fama mundial, su calidad y compromiso como futbolista merecen un reconocimiento especial.
Desde sus primeros pasos en el fútbol, Cid destacó por su habilidad técnica y su inteligencia en el campo. La cantera del Real Madrid, famosa por producir jugadores de calidad contrastada, fue el lugar donde Cid perfeccionó sus habilidades. Su control del balón, su visión de juego y su capacidad para tomar decisiones rápidas y precisas lo hicieron sobresalir entre sus compañeros.
En la temporada 1980-1981, Cid formó parte del equipo del Real Madrid que competía en la 1ª Preferente Castellana. Esta liga, aunque no es la más alta del fútbol español, requería un alto nivel de competencia y profesionalismo. Cid se desempeñaba como un jugador clave en el equipo, aportando tanto en ataque como en defensa. Su versatilidad y su capacidad para adaptarse a diferentes situaciones en el campo lo hicieron indispensable para el equipo.
El equipo logró un hito importante esa temporada: el ascenso a Tercera División. Este logro no solo representó un éxito colectivo, sino también el reconocimiento del esfuerzo y la dedicación de jugadores como Cid. El ascenso a una categoría superior implicaba enfrentarse a rivales más competitivos y exigía un rendimiento aún mayor, algo que Cid y sus compañeros supieron manejar con éxito.
El equipo de esa temporada estaba compuesto por un grupo talentoso de jugadores, cada uno aportando su habilidad y esfuerzo. Entre ellos se encontraban Serna (José Antonio Serna Santos), Martín (Miguel Ángel Martín Madrazo), Luengo (Ángel Luengo Garro), González (Alfredo José González Montaño), Pedrazo (Juan Francisco González Pedrazo), Serrano (Miguel Ángel Serrano Sierra), y bajo la dirección del entrenador Juan Gea Álvarez. Otros compañeros como García (Gregorio García Fernández), Emiliano (Emiliano López Serrano), López Pérez (José Alberto López Pérez), Romero (Ángel Luis Romero Parra), Del Pino (Juan del Pino), Román (Eduardo Román del Cerro), Ortiz (Francisco Ortiz Márquez), Hernández (Manuel Vicente Hernández Gregorio), Hidalgo (José Hidalgo González), Orejón (Francisco José Orejón de Luna) y Rico (Jesús Rico Sanz) también contribuyeron significativamente al éxito del equipo.
A pesar de que hay poca información sobre la carrera posterior de Cid, el hecho de haber sido parte del Real Madrid, aunque en sus divisiones inferiores, es un claro indicador de su calidad como futbolista. Ser parte de un club tan prestigioso implica superar rigurosos procesos de selección y demostrar un rendimiento excepcional de manera constante.
El fútbol español en los años 80 estaba en plena expansión y ganando cada vez más reconocimiento internacional. Los grandes clubes, como el Real Madrid, siempre estaban en busca de jóvenes talentos que pudieran fortalecer sus equipos y asegurar el éxito a largo plazo. Para un jugador como Cid, este entorno representaba tanto un desafío como una oportunidad de crecimiento personal y profesional.
Aunque Cid no alcanzó la fama de otros futbolistas de su generación, su contribución al equipo y su pasión por el fútbol merecen ser reconocidas. Los canteranos como él son la base sobre la que se construyen los grandes equipos. Sin su dedicación y esfuerzo, el éxito a largo plazo de clubes como el Real Madrid sería mucho más difícil de alcanzar. Estos jugadores aportan no solo talento, sino también un sentido de pertenencia y lealtad que es fundamental para cualquier equipo.
Al recordar a Juan Carlos Cid González, reflexionamos sobre su carrera y su legado en el fútbol. No solo recordamos a un jugador, sino a una persona que vivió su sueño de ser futbolista y representó con orgullo los colores del Real Madrid. Su historia nos recuerda que cada jugador, sin importar cuán breve o poco conocida sea su carrera, tiene un lugar en la rica historia del fútbol. Cada pase, cada entrenamiento y cada partido jugado forman parte del legado del deporte.
Este homenaje a Cid reconoce su esfuerzo y dedicación. Celebramos los valores que el fútbol encarna: trabajo en equipo, perseverancia y amor por el juego. Juan Carlos Cid González, jugador del Real Madrid en la temporada 1980-1981, merece ser recordado como una parte integral de la historia del club y del fútbol español. Su contribución y el ascenso a Tercera División son testimonio de su talento y compromiso con el deporte que tanto amaba.