JULIO MEJÍAS GONZÁLEZ – delantero Real Madrid nacido el 16 de agosto de 1963 en Madrid, es un nombre que evoca recuerdos entrañables en la cantera del Real Madrid. Como delantero, Mejías mostró desde temprana edad una destreza y pasión por el fútbol que lo distinguieron entre sus compañeros. Su carrera en el fútbol juvenil fue un viaje de dedicación y logros que merece ser recordado y celebrado, a pesar de la falta de información detallada sobre su trayectoria posterior.
Mejías comenzó su andadura futbolística en la temporada 1977-1978. Rodeado de grandísimos entrenadores de la cantera del Real Madrid como Laborda, Jiménez, Torres Mestre (padre), José Antonio Grande y Fleitas, Mejías destacó por su habilidad para encontrar el gol y su instinto en el campo. Su etapa en el equipo Infantil del Real Madrid fue solo el comienzo de una carrera llena de promesas y momentos destacados.
En la temporada 1978-1979, Mejías jugó en el Castilla Infantil bajo la dirección de Enrique Torres. Fue un año crucial en su desarrollo, donde su talento natural y su capacidad para leer el juego empezaron a brillar. Mejías no solo destacaba por su habilidad técnica, sino también por su compromiso y ética de trabajo. Su capacidad para superar a los defensores y marcar goles importantes lo convirtió en una figura clave del equipo.
El siguiente paso en su carrera llegó en la temporada 1979-1980, cuando se unió al Castilla Juvenil C, entrenado por José Antonio Grande. Este período fue significativo para Mejías, ya que comenzó a consolidarse como un delantero prometedor. Su instinto goleador y su capacidad para jugar en equipo lo hicieron destacar entre sus compañeros. La competencia en este nivel era más intensa, pero Mejías mostró una notable adaptabilidad y perseverancia.
En la temporada 1980-1981, Mejías avanzó al Real Madrid Juvenil B, donde continuó desarrollando sus habilidades y demostrando su valía como delantero. La experiencia acumulada en las categorías inferiores comenzó a dar sus frutos, y Mejías se convirtió en un pilar del equipo, contribuyendo con goles cruciales y asistencias importantes. Su habilidad para jugar bajo presión y su constante búsqueda de mejora lo hicieron un jugador valioso y respetado.
La temporada 1981-1982 vio a Mejías en el Castilla Juvenil A, un paso más hacia la élite del fútbol juvenil. En este nivel, Mejías continuó destacándose, mostrando su habilidad para jugar contra oponentes más duros y en situaciones más exigentes. Su capacidad para mantener la calma y ejecutar jugadas clave en momentos críticos era impresionante. Esta etapa fue fundamental para su crecimiento como jugador y su preparación para los desafíos futuros en su carrera.
El año 1982 marcó un nuevo capítulo en la carrera de Mejías cuando se unió al Atlético Baleares. Durante las temporadas 1982-1983 y 1983-1984, Mejías jugó en este equipo, donde continuó mostrando su talento y pasión por el fútbol. Su tiempo en el Atlético Baleares fue una oportunidad para ganar más experiencia y enfrentar nuevos retos. Aquí, Mejías demostró su capacidad para adaptarse a diferentes estilos de juego y para seguir siendo un delantero eficaz y confiable.
En la temporada 1984-1985, Mejías se trasladó al C.D. Colonia Moscardó, compitiendo en la 1ª Preferente Castellana. Este fue otro paso importante en su carrera, ya que le permitió seguir desarrollando sus habilidades y contribuir al éxito de su equipo. La competencia en esta liga era feroz, pero Mejías, con su talento y determinación, continuó destacándose y dejando su huella en cada partido.
Después de una breve pausa en las temporadas 1985-1986 y 1986-1987, Mejías regresó al campo con la U.D. Pozuelo en la temporada 1987-1988, compitiendo en la 3ª división. Durante dos temporadas con la U.D. Pozuelo, Mejías demostró una vez más su capacidad para ser un delantero crucial para su equipo. Su experiencia y habilidades adquiridas a lo largo de los años lo convirtieron en un jugador valioso y un líder en el campo.
En las temporadas 1989-1990 y 1990-1991, Mejías jugó para el C.F. Rayo Majadahonda, también en la 3ª división. Su paso por este equipo fue otro testimonio de su habilidad y compromiso con el deporte. Mejías continuó mostrando su instinto goleador y su capacidad para influir en el juego, ganando el respeto de sus compañeros y entrenadores.
Finalmente, en la temporada 1991-1992, Mejías se unió a la R.S.D. Alcalá, continuando su carrera en la 3ª división. Su tiempo en la R.S.D. Alcalá fue una culminación de su vasta experiencia y habilidades acumuladas a lo largo de los años. Mejías no solo contribuyó en el campo con sus goles y asistencias, sino que también actuó como un mentor y líder para los jugadores más jóvenes.
A lo largo de su carrera, Mejías demostró una dedicación inquebrantable al fútbol. Su pasión por el juego y su compromiso con su desarrollo personal y profesional lo distinguieron como un delantero excepcional. Los años que pasó en la cantera del Real Madrid fueron fundamentales para su crecimiento, enseñándole lecciones valiosas sobre disciplina, trabajo en equipo y perseverancia.
Aunque no tenemos información detallada sobre su carrera posterior, el legado de Mejías en el fútbol juvenil del Real Madrid sigue siendo significativo. Su tiempo en el club no solo mejoró sus habilidades futbolísticas, sino que también dejó una marca duradera en la vida de aquellos que tuvieron la suerte de compartir su viaje. Su historia es un testimonio del impacto que un jugador dedicado y talentoso puede tener en el tejido del fútbol.
Hoy, recordamos y celebramos a Julio Mejías González no solo por sus actuaciones en el campo, sino también por su dedicación y amor por el fútbol. Su tiempo en la cantera del Real Madrid es un recordatorio de la importancia de la pasión, la perseverancia y el esfuerzo en la búsqueda de los sueños. El legado de Mejías sigue vivo en los recuerdos de sus compañeros, entrenadores y todos aquellos que tuvieron la fortuna de verlo jugar.