El legado del Real Madrid Amateur en la temporada 1961-1962
Un comienzo prometedor: La pretemporada y los primeros retos
Temporada Amateur 1961-62, la temporada 1961-1962 marcó un hito en la historia del Real Madrid Amateur, un equipo que no solo representaba la cantera de uno de los clubes más prestigiosos del mundo, sino que también simbolizaba la excelencia deportiva en competiciones de aficionados. Bajo la dirección del entrenador Pedro Eguiluz Lamarca, este equipo comenzó su andadura con una pretemporada ambiciosa que incluyó el prestigioso V Trofeo Umberto Galigari, celebrado en Casales de Monferrato, en la región de Milán, Italia. Este torneo internacional no solo sirvió como preparación, sino también como una oportunidad para medir el nivel del equipo frente a rivales extranjeros.
El partido amistoso disputado el 8 de diciembre de 1961 contra la U.D. Almansa, en homenaje al legendario presidente del club, Santiago Bernabéu, también fue un momento destacado de la pretemporada. Celebrado en el estadio La Glorieta de Almansa, este encuentro reforzó los lánceles entre el primer equipo y la afición local, consolidando el papel del Real Madrid como referente en el fútbol español.
El dominio en el Campeonato de Castilla de Aficionados
El Real Madrid Amateur inició su participación en el Campeonato de Castilla de Aficionados con determinación y confianza. Este torneo, que reunía a los mejores equipos de la región, representaba un desafío crucial en el camino hacia el título nacional. El equipo madrileño demostró su superioridad desde el primer partido, estableciendo un dominio absoluto con un balance impresionante de 43 goles a favor y solo 6 en contra en 11 partidos disputados.
El único empate de la competición llegó en Talavera de la Reina, frente al San Prudencio, un equipo que planteó un encuentro táctico y complicado. Sin embargo, este tropiezo no empañó la actuación global del equipo, que eliminó sucesivamente a conjuntos como Pozuelo, Torrijos, Villacañas, Ávila y, finalmente, a G.E.M.A. en la final celebrada en marzo de 1962 en el campo del Rayo Vallecano. La victoria por 5-1 aseguró el título de campeón invicto para el Real Madrid Amateur, consolidándose como el mejor equipo de la región.
La excelencia en la Copa Ramón Triana
Paralelamente, el equipo compitió en la Copa Ramón Triana, un torneo que permitía a los aficionados medir fuerzas en el ámbito nacional. El Real Madrid Amateur completó 17 partidos en esta competición, logrando 16 victorias y 1 empate. Con un balance ofensivo impresionante de 76 goles a favor y solo 9 en contra, el equipo mostró una capacidad ofensiva y defensiva que marcó la diferencia frente a sus rivales.
El desempeño en este torneo también sirvió para reforzar la confianza del grupo y consolidar la identidad del equipo. Con 10 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Real Madrid Amateur demostró ser una fuerza imparable en el panorama del fútbol de aficionados.
El camino hacia la gloria: El Campeonato de España de Aficionados
La culminación de la temporada llegó con el Campeonato de España de Aficionados, una competición que reunía a los campeones regionales de todo el país. El Real Madrid Amateur inició su andadura en los cuartos de final, enfrentándose al C.D. San Prudencio en el Estadio de Vallecas el 15 de mayo de 1962. El equipo madrileño superó esta fase con una victoria contundente, avanzando a las semifinales contra el C.D. Contestano.
El partido de ida de las semifinales, disputado el 3 de junio de 1962 también en Vallecas, fue una muestra del talento y la capacidad del equipo para manejar la presión de los encuentros decisivos. Finalmente, la gran final tuvo lugar el 17 de junio de 1962 en el estadio de La Romareda, en Zaragoza. El Real Madrid Amateur se enfrentó al Barcelona en un clásico que definía el título nacional. Con una victoria por 2-1, el equipo madrileño se consagró como campeón de España, demostrando una vez más la calidad y el talento de su plantilla.
La plantilla campeona: Nombres que dejaron huella
El éxito del Real Madrid Amateur en la temporada 1961-1962 no habría sido posible sin el esfuerzo y la dedicación de sus jugadores. La plantilla, dirigida por Pedro Eguiluz Lamarca, contó con la participación de futbolistas destacados en todas las posiciones:
- Porteros: Eduardo García Fernández, Quejo, Gonzalo Quintana Das, Vera.
- Defensas: Pedro Ontiveros López, Francisco Cantalapiedra Golderos, José Fernando Valls Frial, Rafa, Pedro Eugenio de Felipe Cortés, Villafranca, Ramón Fernández Campos.
- Centrocampistas: Ángel Herrero Morales, Pascual Baena Camarero, Diego Jiménez Gómez, Eduardo González Ruíz, Pedro Hidalgo Severo.
- Delanteros: Luis Costa Juan, Francisco Moreno Gómez (Paquito), Manuel Velázquez Villaverde, Antonio Iznata Dimas, Francisco José Nieto Gil, Enrique Menéndez Quílez, Enrique Vallejo Contreras, Lolín, Jesús Bayardo Martínez, José Luis Rodríguez Laborda, José Luis Povedano Fuentefría, Ramón Moreno Grosso, Marsal Ribó, Carmona, Luis Zapater Carrasco.
Cada uno de estos jugadores contribuyó al éxito del equipo, ya sea con goles decisivos, paradas espectaculares o un trabajo incansable en el mediocampo y la defensa.
El impacto y el legado de la temporada
La temporada 1961-1962 del Real Madrid Amateur no solo consolidó al equipo como una potencia en el fútbol de aficionados, sino que también sirvió como un trampolín para muchos jugadores que más tarde destacarían en el primer equipo del Real Madrid y en otros clubes de élite. Además, el éxito obtenido reforzó la importancia de la cantera como una fuente inagotable de talento y compromiso.
La estructura y organización del equipo también marcaron un estándar para el fútbol de base, con la figura de Pedro Eguiluz Lamarca no solo como entrenador, sino también como coordinador de un sistema que permitió el desarrollo de jugadores en todas las categorías inferiores del club.
Conclusión: Una temporada para la historia
Temporada Amateur 1961-62, la temporada 1961-1962 del Real Madrid Amateur quedará grabada en la historia del club como un ejemplo de trabajo en equipo, dedicación y excelencia deportiva. Los éxitos en el Campeonato de Castilla, la Copa Ramón Triana y el Campeonato de España de Aficionados son un testimonio del talento y el compromiso de un grupo de jugadores y técnicos que marcaron una época en el fútbol de aficionados. Su legado perdura como una inspiración para futuras generaciones de futbolistas del Real Madrid.