Historia de los equipos amateur del Real Madrid: 1960-1969
La historia del Real Madrid no se escribe solo con los éxitos del primer equipo. Durante la década de 1960, los equipos amateur desempeñaron un papel clave en el desarrollo de jugadores y en el fortalecimiento de la cantera madridista. En este periodo, destacó la participación constante en el Campeonato de Castilla de Aficionados y la Copa Presidente, donde se forjaron talentos que llevaron el escudo del club con orgullo.
El liderazgo en el banquillo
El éxito del equipo amateur comenzó con la dirección técnica de Ricardo Burillo Requejo durante la temporada 1960-1961. Con experiencia y disciplina, Burillo guió al equipo hasta los cuartos de final del Campeonato de Castilla de Aficionados, cimentando una estructura de trabajo que sería continuada por sus sucesores.
Desde 1961 hasta 1964, el equipo estuvo bajo la dirección de Pedro Eguiluz Lamarca, quien consolidó un estilo de juego competitivo y eficaz. Durante su gestión, el Real Madrid Amateur logró alzarse con el título del Campeonato de Castilla de Aficionados en varias ocasiones consecutivas, confirmando su dominio en la región.
Posteriormente, Jesús Güemes Mata tomó las riendas del equipo desde la temporada 1964-1965. Su enfoque en el desarrollo físico y técnico de los jugadores fue fundamental para mantener al equipo en lo más alto. En 1966-1967, José Emilio Santamaría Iglesias, exjugador del primer equipo, se unió al cuerpo técnico como entrenador principal, aportando su experiencia en competiciones de élite. Junto a él, Güemes actuó como entrenador ayudante, creando una dupla que combinaba juventud y sabiduría.
El equipo humano tras el éxito
Más allá del trabajo de los entrenadores, el staff técnico y administrativo jugó un papel crucial. Durante toda la década, Miguel Malbo Notario y, más tarde, Francisco Alfonso Calderón, desempeñaron la labor de delegados, asegurándose de que el equipo tuviera todo lo necesario para competir al más alto nivel.
El masajista Benedicto también fue una figura clave. Su presencia constante desde mediados de la década garantizó el cuidado y recuperación física de los jugadores. Por otro lado, Juan Paredes, como utillero, se encargó de que cada jugador tuviera el material adecuado para los entrenamientos y los partidos, desempeñando una labor imprescindible en el día a día del equipo.
Los torneos y su impacto en la cantera
El Campeonato de Castilla de Aficionados fue el escenario principal donde el Real Madrid Amateur demostró su dominio. Durante los años 1961-1966, el equipo logró proclamarse campeón en múltiples ediciones. Estos títulos no solo reflejaban la calidad futbolística del equipo, sino también la capacidad del club para formar jugadores de alto nivel.
En la temporada 1967-1968, el Real Madrid Amateur B se alzó como campeón de la Copa Presidente. Este triunfo marcó un hito importante para el equipo, destacando la profundidad y el talento de la cantera madridista. Aunque el equipo amateur no siempre alcanzó las finales en todas las competiciones, su participación constante demostraba su compromiso y dedicación al deporte.
Jugadores destacados del equipo amateur
Canteranos del Real Madrid Categoría Amateur Década de los Años 60, durante la década de 1960, el Real Madrid Amateur fue el trampolín para muchos jugadores que, aunque no siempre lograron consolidarse en el primer equipo, dejaron su huella en la historia del club. Entre ellos, uno de los nombres más destacados fue el de Ramón Moreno Grosso, quien brilló como mediocampista y más tarde ascendió al primer equipo, donde continuó demostrando su calidad.
Junto a Grosso, jugadores como Francisco Sánchez Valtierra, Eduardo García Fernández y José Luna Sánchez también tuvieron un papel relevante en el equipo amateur, contribuyendo a los logros del equipo en el Campeonato de Castilla de Aficionados. Su dedicación y esfuerzo reflejaban los valores del club y servían de ejemplo para las generaciones futuras.
El legado de una década inolvidable
Canteranos del Real Madrid Categoría Amateur Década de los Años 60, la década de 1960 fue fundamental para consolidar la importancia de los equipos amateur dentro del Real Madrid. Este periodo no solo representó una etapa de éxitos deportivos, sino también de formación integral para los jugadores y el staff técnico. Los logros obtenidos en el Campeonato de Castilla de Aficionados y la Copa Presidente son testimonio del trabajo colectivo y la pasión por el fútbol.
A pesar de no estar bajo los reflectores del primer equipo, el Real Madrid Amateur demostró que el éxito del club se construye desde sus cimientos, con jugadores, entrenadores y staff que trabajan incansablemente para mantener viva la esencia madridista.